El éxito depende en igual medida de tus aciertos, que de los errores de los demás. Cuando olvidas lo segundo, ademas de volverte un egolatra recalcitrante, estas abocado al fracaso.
El éxito depende en igual medida de tus aciertos, que de los errores de los demás. Cuando olvidas lo segundo, ademas de volverte un egolatra recalcitrante, estas abocado al fracaso.