En estos últimos días, ha sido habitual leer en blogs con temáticas relacionadas con las nuevas tecnologías y en otros medios relacionados con este sector, diferentes noticias sobre Spotify. En un primer momento se publicaron notas sobre el misterioso evento que el popular servicio de streaming de música preparaba en Nueva York donde se decía, anunciaría importantes novedades sobre su plataforma. Y una vez anunciado el nuevo sistema de desarrollo abierto para la plataforma que propiciaría la proliferación de aplicaciones de terceros para la misma, varios blogs y otros muchos medios se hicieron eco de la misma.
El camino que ahora emprende Spotify, ya lo han recorrido muchos otros hace mucho tiempo. Uno de los fuertes de Facebook, ha sido precisamente este. Poner a disposición de terceros, la posibilidad de realizar aplicaciones para su red social. ¿Que seria de Facebook sin su famosa granja?.
Desde hace tiempo dispongo de una cuenta Premium en Spotify, por la cual pago unos 10 euros al mes. Adquirí la cuenta para poder utilizar el servicio en mi móvil, ya que de esta manera podía descargar la música, y escucharla cuando quisiera sin tener que tirar de una conexión de datos. Solo debo loguearme desde el móvil una vez cada quince días, y el resto del tiempo puedo usar Spotify en mi móvil en modo offline. Además, estos 10 euros mensuales, me sirven para apoyar el servicio el cual considero toda una revolución dentro de los diferentes modelos de negocio de la música, y también para acallar mi conciencia en lo que a los derechos de autor se refiere, y así poder mantener un discurso coherente cuando mantengo un debate sobre los mismos, y su remuneración. A mi parecer, nunca 10 euros al mes, fueron tan bien invertidos.